lunes, 13 de julio de 2015

¿POR QUÉ LOS PERROS DE LA CALLE NO SE ENFERMAN?

Bueno si se enferman, pero los que sobreviven son los más fuertes e inteligentes de la camada, los perros de la calle como los animales silvestres, viven y sobreviven a un medio ambiente duro que ellos han aprendido a sortear, con enseñanza de su madre van viendo lo que les es bueno y lo que no.
Algo muy común es que ellos buscan refugios adecuados para no pasar frío que es muy importante para los cachorros y muchas veces la gente que tiene cachorros, los dejan en el patio de la casa sin poder protegerse del frío y obviamente el perro amanece enfermo, mas en esta temporada de lluvias, lógico que si el cachorro no encontró un lugar caliente en el patio de la casa va a pasar frío toda la noche, esto hace que bajen sus defensas y se enferman.
Los perros callejeros saben que agua deben de tomar y buscan por lo general la más limpia ya que deambulan para encontrarla, ¿qué pasa en casa? que les ponen agua limpia pero en el patio hay charcos o toman el agua de la lavadora, o dejan días el agua sin cambiárselas, o muchas veces ni les ponen agua, el perro al tomarse esta agua contaminada se enferma ya que la toma todos los días. En cambio el perro callejero busca diferentes opciones porque tiene esa libertad, libertad que le quitamos al perro cuando lo confinamos a un patio sucio en donde no tiene opciones mas que de una segura enfermedad.





domingo, 21 de junio de 2015

MARLEY

Hola soy Marley y les voy a contar mi historia, tengo 6 años, hace algunos meses, me pusieron en adopción, en la casa en donde ya no me podían tener, nunca entendí bien por qué.

Un día me tomaron fotos, yo no entendía para qué eran, hablaban de algo llamado “Facebook y redes sociales” y las enviaron a la Fan Page de mis ahora amigos de La Mascota Callejera, no se bien que sea eso pero sí sé que gracias a esa cosa coincidí con quien ahora es mi amorosa familia.

Ella, mi nueva madre, vio a varios perritos y gatitos que publicaban en la página pero fue conmigo con quien sintió una conexión al ver mi foto y decidió venir por mí, tal vez tenía miedo porque los otros ellos ya eran adultos, pero hoy sé que mi familia ya no teme y sabe que todos los míos tenemos derecho a un hogar sea cual sea su edad o situación.
Esa química que ella sintió conmigo fue gracias a mi parecido con Mía, una perrita que siempre vivió con mi actual mamá, Maritere.

Cuando llegué a mi nueva casa tenía pavor, vergüenza, miedo, era como sentir todo al mismo tiempo, me escondía, estaba realmente triste, no quería moverme, no los conocía y se escuchan tantas cosas feas por allí, que yo realmente estaba aterrada. Era extraño de un día a otro ver rostros distintos y no entender porque yo estaba allí.

Hasta que un día Maritere habló conmigo llorando me decía que me quería, que no me harían daño minutos después de eso ella empezó a ladrar, se veía muy chistosa, creo que quería intentar por todos los medios decirme que me amaba. Fue entonces cuando moví mi colita, los humanos saben que cuando lo hacemos estamos felices, fue mi manera de decirle “Ya entendí”
Maritere y Guillermo, mi papá comenzaron a acariciarme, fueron muy pacientes, ahora sé que son mi familia y los amo.

Hoy soy feliz, soy su pequeña, la adopción es una segunda  oportunidad para nosotros, me cuidan, juegan conmigo, me pasean, me consienten, yo siempre les agradeceré quererme tanto.



¡No compren, Adopten!











lunes, 8 de junio de 2015

BORIS

Hola soy Boris, tal vez algunos de ustedes ya me conocen, seguro han venido al cajero o alguna tienda en plaza Oaxaca, mi hogar, ya me habrán visto y más de alguno acariciado.

Llegué a este lugar hace 12 años, cuando aún era pequeño. Pues un día me extravié, vivía cerca, por donde ahora está el restaurante Terracota, aquí conocí a Mirsa una bella gatita de la que me hice amigo, me gusto su compañía y decidí quedarme por estos rumbos, tiempo después ella murió y seguí viviendo aquí porque me di cuenta que ya pertenecía a esta familia.

Aquí todos me quieren y me cuidan, me gusta en especial pasar mucho tiempo en una de las tiendas con un muy buen amigo que ha estado a mi lado durante todos estos años. Muy seguido veo caras nuevas, hay temporadas en las que tengo mucha gente en casa y veo a mis amos contentos por ello.

Mi ex ama vino alguna vez y me vio aquí, sin embargo ella supo respetar que este era mi nuevo hogar. Soy muy feliz aunque ya no corro y salto como antes porque los años han pasado y ahora me canso pronto. Quiero agradecerles lo que han hecho por mi, son parte importante de mi día a día , sé que yo también lo soy para ustedes.











MASCARITA

Hola, soy mascárita y quiero contarles mi historia

Hoy estoy muy contenta, mi familia me quiere mucho, pero no siempre fue así, hace algún tiempo cuando yo era muy pequeña, llegué a un hogar por capricho de un niño, al principio me cuidaban, me traían en brazos, consentían y me alimentaban pero de pronto algo sucedió, algo que yo no entendía, mi cuerpo comenzó a cambiar, yo era más grande, mis movimientos eran muy torpes y de pronto sentí que ellos, mi familia, se molestaban, yo no lo hacía a propósito, sólo quería jugar.

Un día así de pronto decidieron que mi casa no fuera más la suya y me sacaron, yo los cuidaba desde afuera y los quería, seguía sin entender qué estaba sucediendo, a veces no comía y me tenían amarrada a la reja, donde pasaba frio en las noches frescas, calor en el día y cuando llovía me mojaba, un día fui madre y no supe que le sucedió a mis cachorros, creó que los vendieron o los abandonaron, pero Rosa Martha, madre de familia de mi actual hogar me vio y comenzó a alimentarme, habló con ellos y sólo decían que ya me iban a cuidar, en tres ocasiones me abandonaron, me llevaron lejos pero yo siempre encontré el camino de vuelta, la última vez recién atropellada me dejaron en Copalita pero en medio de sed, hambre, dolor y llena de garrapatas logré regresar  y me refugié en la tienda donde me daban de comer.




Rosa Martha, Abraham, Cris y Diego, mi actual familia me daban refugio en un taller, me esterilizaron y querían buscarme un hogar pero poco a poco se encariñaron conmigo y ahora me quedo en casa.

Ahora todo ha cambiado, a veces voy a la tienda y me cuidan Maga, Temo y Laura y juego con Gato Gaty y Pirata, un perrito vecino. Y en la casa con Migui y Fita, son unas gatitas, pero a veces me dan miedo, porque soy tosca y se enojan.

Todas las tardes salimos a caminar y soy feliz. Tengo muchos amigos uno de ellos es el doctor Alejandro y todos los cachorros y gatitos que cuidan en La Macota Callejera. Tú puedes también cambiar la vida de uno de los míos. ¡Ayúdanos!